Seguramente estás aquí porque ese título del Síndrome del objeto brillante llamó tu atención, y seguramente es porque estás teniendo problemas en concentrarse, en sacar adelante tu proyecto de marca personal porque siempre encuentras una excusa, distracción o se te presenta una oportunidad que no puedes dejar pasar porque a corto plazo te lleva a una satisfacción instantánea.
Hace unas semanas invite a mi amiga Andrea Ferro al podcast de emprendedoras por naturaleza. Andrea trabaja como consultora de marketing para emprendedores, y se dedica a mantenerlos en la línea y encarrillados en su proyecto para que no se distraigan con superfluidades y se mantengan concentrados en su objetivo.
Emprendedora, detente un segundo y piensa, ¿Cuántas veces te ha pasado que te planteas un proyecto, con unos objetivos específicos e incluso te planteas unos horarios para cumplir con unas tareas, y sin darte cuenta saltaste a otra cosa, y dejaste a un lado ese proyecto en el que realmente te querías enfocar? Te puedo decir que a mí me pasa constantemente y por eso fue que me sentí tan identificada con la publicación de mi amiga @AndreaFerros sobre el síndrome del objeto brillante. Cuando leí su anécdota, mi cabeza empezó a sacar un montón de momentos con pinza en donde me deje seducir por ese objeto brillante y no termine lo que me había dispuesto.
Andrea lo primero que me cuenta es que ella también se sintió súper identificada cuando lo escucho por primera vez y que ella también sentía que a veces perdía el norte, pero cuando escuchó que este problema tiene un nombre, uno se vuelve mucho más consciente y es mucho más fácil combatirlo.
El síndrome del objeto brillante que en inglés es Shiny ObjectSsyndrome. No es casualidad que sus siglas sean SOS, como las que dicen en los barcos o aviones cuando hay un problema y necesitan buscar ayuda.
Ella cuenta que el S.O.S lo ve como un hábito de una distracción peregne, una excusa que siempre te encuentra para desenfocarte por completo, puede suceder comienzas a dudar cuando ves otras posibilidades u otras alternativas alrededor y se hace muy fácil decir: “mmm… ¿Será que yo más bien debería estar haciendo esa otra cosa?, yo más bien creo que fulana está haciendo esto y seguro que es mejor idea hacerlo igual que ella…” Y entonces empiezas a desviarte y a perder el foco de atención, típico que te sumerges en Instagram para des agobiarte y encuentras muchas distracciones que te invitan a pensar que es que esto es lo mejor, que tú te estás perdiendo de una oportunidad enorme y es terrible porque lo único que genera es una ansiedad y una depresión loca. Porque entonces yo lo estoy haciendo mal.
Si prefieres ver el vídeo de la entrevista con Andrea y escuchar el episodio dale al play:
El factor más común es que luego las personas que se dejan deslumbrar no quieren asumir su responsabilidad y empiezan a sentir que la culpa siempre es del otro y no es tuya, es de un tercero que seguro tenía ayuda, más dinero, mejor equipo, etc…
La verdad es que el problema se encuentra en la falta de compromiso hacia tu proyecto. Y no pienses que te estoy juzgando, a mí esto me resuena muchísimo, porque está esa gente que tiene su proyecto, quiere emprender y de repente le aparece otra oportunidad, de hacer algo que le es más fácil o le genera menos estrés, salen y se desconectan y luego dicen cuando termino esto retomo lo que había empezado. Realmente casi nunca lo retomamos, empezar un proyecto para mi es la parte fácil, mantener el enfoque y renunciar a oportunidades o no dejarse distraer cuando nos sentimos estancadas es lo que realmente es complicado.
Te cuento sobre una anécdota que vivió Andrea en donde se dejó deslumbrar por un objeto brillante que realmente no la guiaba hacia sus objetivos y siguió la tendencia solo por presión social:
Loredana: ¿Alguna vez has pasado por esto?, así la gente se puede poner en tus zapatos y entender el contexto.
Andrea: Si claro, la última vez que me paso fue hace poco, en aquel momento cuando sale Clubhouse, todo el mundo andaba como con el boom de la existencia de una nueva red social, pudo haberme pasado igual con Snapchat en su momento. Me atrapo el FOMO (fear of missing out) es aquella ansiedad por sentir que tienes que pertenecer a una nueva tendencia y que tú te estás quedando atrás por no ser parte de eso. Por supuesto caí me abrí mi cuenta en Clubhouse, pero ya era consciente de esto de la existencia del síndrome del objeto brillante y me dije sabes que esto no va contigo, no está alineado a mi estrategia. Y no sólo eso, sino que en el caso si hubiese decidido entrar en esta nueva tendencia, pues iba a tener que quitarle tiempo y esfuerzo a mi estrategia previa. Y entonces no terminas ni con una cosa ni con otra. Al final te confieso que estaba por estar, solo por pertenecer, porque cuando alguien que consideras importante te dice que ésta es la nueva tendencia y ves esos titulares súper amarillistas que dicen “¿Qué estás haciendo que no estás en Clubhouse?” te entra una desesperación muy grande. Pero finalmente, ¿qué pasa con eso? Que termina siendo muy efímero y entonces empiezas todo y no terminas nada. Y ese es el verdadero problema entonces.
Cuando empiezas un proyecto sin que tu propósito sea tu base, tus razones no son las correctas. Todo va a terminar rápido y te vas a agotar, porque no sabes qué estás haciendo finalmente te sientes que estás haciendo el ridículo.
Le pregunte a Andrea, ¿Por qué crees que aparece el síndrome del objeto brillante? ¿Cuál crees que es la razón que más se repite? Y ella me respondió que hoy en día son las redes sociales, estamos sobresaturándonos de información y comparándonos con otros y siendo manipulados constantemente para crearnos necesidades u ofrecernos soluciones a problemas que ni siquiera sabía que teníamos.
La principal razón por la que la persona se desvía de sus objetivos o de esos proyectos que quiere lograr es por no haber pensado cual sería el proceso y obsesionarse en el resultado. Yo creo que hay un tema de confiar en el proceso importantísimo que la gente subestima, porque además hay mucha gente que comienza proyectos enfocándose 100% en el resultado. Es muy distinto que tú comiences con una vocación de enseñar algo y por eso te abriste un canal de YouTube a comenzar con la intención sola de querer ser famoso inmediatamente. Si el 100% de tu enfoque está en el resultado, pues cualquier método que veas que le funciona a otro para llegar a ese resultado vas a tratar de copiarlo y te vas a desgastar. Si estas obsesionada con el resultado vas a perder tu esencia, te vas a vender muy fácil, porque entonces en ese apuro por llegar, pierdes compromisos.
Hoy en día, nuestra generación Millenials o Zeta está muy acostumbrado a que todo sea efímero, tener resultados inmediatos y ahí perdemos de vista algo muy importante. Y es que existe un valor profesional hoy en día muy subvalorado, que es la experiencia. Hay Coaches que motivan a la gente insegura y dicen que la experiencia no importa tanto, para motivarlos a que se expongan y que se atrevan a empezar un proyecto, pero realmente todo depende de tus fortalezas y tus debilidades. Es importante entender que la experiencia va de la mano del fracaso y acá es donde quiero extenderme,
hay una frase que dice justamente que «alguien que sea mejor que tú en su área es simplemente alguien que ha fracasado antes.» Necesitamos entender que tenemos que fracasar para poder tener éxito, la gente relaciona más el fracaso con una derrota con perder que con haberlo intentado y haber tenido la valentía de aventurarse. El fracaso es sumamente necesario. Alguien que no fracasa es alguien que jamás va a lograr un nivel de experticia en algo. Y eso está muy relacionado con este síndrome. Quieres tenerlo todo, pero a la vez sacrificar nada. Y ¿qué pasa con la especialización? Ésta solo se logra exponiéndose a equivocarse y aprendiendo de los errores tanto los tuyos como los de otros, pero tienes que vivirlo, es importante invertirle tiempo. Yo creo que hoy en día falta mucho enfoque en invertirle tiempo y energía a un proyecto y trazarse un norte franco.
A mí me encanta la historia del padre de la emprendedora Sarah Blakely que todos los días les preguntaba a sus hijos en que habían fracasado y el emocionado celebraba sus fracasos porque es importante animar sus intentos, así que cambia tu mentalidad sobre el fracaso y cuando algo no funciona pues genial, piensa que ya tienes algo de experiencia y descubriste que por ahí no va la cosa.
¿Quieres saber cuáles son las herramientas según la experiencia de Andrea para contrarrestar a este síndrome del objeto brillante?
1.- Quitarte la idea que tienes que ser perfecta, si internalizas que no tienes que ser el mejor en tu área que solo tienes que ser competente y diligente para llevar una tarea a cabo te quitas esa presión horrible de la cual estás subconscientemente buscando una escapatoria. Si por ejemplo le estas llevando el marketing a un cliente y quieres estar al día en las últimas tendencias y ves que ha salido Tiktok y quieres ahora adaptar tu estrategia a lo que alguien te recomienda sin saber a lo que se dedica tu cliente vas a estar brincando de plataformas y cambiando de estrategia constantemente por que el tema de las redes sociales es una evolución constante y nunca parece tener fin. Para no distraerte has tu trabajo tal cual cómo has estudiado y te has preparado y mentalízate en finalizarlo. A cualquier plan que llegues, entra con una planificación estratégica y desarrolla una serie una serie de pasos. Una estrategia es saber dónde estás ahora, (punto A) y cómo llego (punto B) y qué es lo que podría suceder en este tiempo.
Hablando de tiempo, es necesario calcularlo, así sea una especulación. Por ejemplo, para mí va a ser exitoso realizar X proyecto en un período de seis meses, en consecuencia, si tardó cinco años, pues no fui exitoso en la ejecución. Por eso es importante tomarte un tiempo de preparación analizar que necesito estudiar, como necesito prepararme, cuales recursos son necesarios comprar para materializar este emprendimiento.
Cuando tú tienes todas esas variables desglosadas, es mucho más fácil entender el norte de hacia dónde vas y menos probable que te distraigas, porque siempre tienes ese foco, hay mucha gente que comienza proyectos sin tener un foco sin saber realmente hacia dónde quiere ir, y en consecuencia no disfruta del camino, porque la incertidumbre de no saben cómo tener resultados es agobiante.
2. Otra herramienta fundamental es tener un Accountability Partner o cómplice de éxito. Es una persona en quien confiar y una persona a quien rendirle cuentas. Por lo general nuestros emprendimientos, son un «side business», una segunda fuente de ingreso. No necesariamente son la fuente de ingreso queque están poniendo el pan en nuestra mesa o lo que está pagando nuestra renta, esto al empezar es lo normal porque es un proceso experimental que tiene miras a que se convierta en tu tiempo completo, cuando tenemos ese segundo negocio es demasiado fácil darle excusas, por ejemplo, todas mis excusas son para el primero. «Es que no tuve tiempo», «estoy en falta de creatividad», y tener este accountability partner te ayuda a tener a alguien que de alguna forma te diga: “Te estás perdiendo, vuelve al carril».
El Accountability partner, muchas veces ve esos objetos brillantes antes que tú, ellos piensan que es mucho más fácil y contigo al lado, tú le dices: «mira, esto es todo lo que tenemos que hacer». Y empieza a aparecer una incomodidad o tienen miedo de hacerlo, tienen miedo de aparecer en las redes sociales, entonces tratan de no hacerlo y empiezan a aparecer objetos brillantes. Incluso se pudiesen categorizar, hay unos que son internos de la persona y hay otros que son externos, como puede ser Clubhouse. Hay elementos externos y hay otros que son internos como de inseguridades y de nuestras vulnerabilidades. Es importante lograr identificarlos y decir «bueno, vamos a probar y, no vamos a probar», pero saber qué es un objeto brillante.
3. Otra herramienta súper importante para cualquier emprendimiento en general, es aprender a decir «NO GRACIAS». Somos muy culpables de no saber decir que no. A mí me pasa que me invitan a colaboraciones, etc. Y no digo que no, no porque quiera, sino porque siento que estoy perdiendo una oportunidad. Si digo que no, es que estoy perdiendo una oportunidad de exposición, es que no estoy haciendo bien mi trabajo como emprendedor. Y dices «Ya va», si esto no me está acercando mi objetivo, si esto no está alineado, si este público no va a resonar conmigo. «Cada No que le digas a alguien es un Sí para ti».
Quiero que sepas que esto sobre todo pasa a la gente que está emprendiendo un proyecto o está quien vende sus servicios, a mí me pasa mucho que aparece un trabajito que resuelve una deficiencia monetaria que podemos tener, que es fácil, pero no está alineado para nada con tu propósito. Por ejemplo, Si tú eres fotógrafa de restaurantes, aparece un trabajito de sacar unas fotos a un taller, que no tiene nada que ver con tu con tu trabajo como fotógrafa gastronómica, pero tú dices vamos a hacerlo. Y claro, ¿Qué te aporta eso? Si tú no quieres especializarte como fotógrafo de automoción, ¿en qué te va a ayudar tener unas fotos de un taller mecánico?
Tienes que hacerte ciertas preguntas cuando aparecen esos objetos brillantes, esas oportunidades que creemos que existen y decir ya va. ¿Qué preguntas deberíamos hacernos como para ver esto? ¿Está alineado con lo que yo quiero lograr?
Todo radica en tener un nivel de conciencia. Hay trabajitos necesarios. Hay trabajitos que puedes tomar, no debes criticarte tan duro. Porque en el momento en que tú haces las cosas con conciencia, tienes que aceptar a lo mejor un cliente o patrocinio, entender las razones por las que haces con mucha conciencia. Con conciencia no vas a alejarte tanto de tu propósito y si sentiste que te caíste, no pasa nada, avanza.
Cuando creas conciencia del objeto brillante no vas a tener tus metas muy claras, pero si vas a saber cuándo te estas descarrilando. Ten una persona y te digo si no es un coach, puedes ser un amigo súper querido que está más o menos involucraran en la misma industria y lo que necesita es alguien que te de tu buen sacudón sin anestesia y te diga, ¡Epa!, te estas desviando la cosa es por allá! Y eso te va a dar mucha perspectiva para cualquier toma de decisión.
Lo importante es que te des cuenta de que eso fue un objeto brillante para que cuando vuelva a aparecer pues ya puedas identificarlo. Porque va a volver a aparecer con otro nombre, con otra persona. Eso es verdad. Como que si eres consciente lo vas a saber detectar y desde ahí todo es más fácil.